Una investigación revela por qué las peleas llevan a algunos enamorados a beber.
¿Qué haces cuando no todo es color de rosas en tu relación? Algunas personas se comunican muy bien -cuando surge un problema de inmediato lo hablan con su pareja-. Otras personas necesitan un tiempo para pensárselo muy bien.
Para otras, el alcohol podría ser una vía para lidiar con problemas personales, o al menos para olvidarlos por un tiempo. Y aunque uno o dos tragos no arreglan las penas de nadie, un poco de alcohol no debería ser un gran problema.
Autoestima
Pero para algunas sí que podría significar un gran inconveniente. Beber alcohol para lidiar con los contratiempos puede conducir al desastre tarde o temprano. ¿Cómo detectar si beber podría derivar en problemas de alcohol en tu relación?.
Un grupo de investigadores de EE UU , que estudió cuándo y por qué las parejas se inclinaban a beber alcohol, tenía una corazonada: los problemas de alcohol podrían estar relacionados con una poco saludable falta de autoestima, donde la gente sólo se siente bien con ella misma si se siente bien con su relación.
Las personas no se visualizan aparte de su rol de pareja. E incluso los menores altibajos les afectan en su autoimagen como individuos.
Para probar si las personas con esta forma particular de falta de autoestima son más propensas a tener problemas de alcohol, los investigadores juntaron a 78 parejas heterosexuales comprometidas. Todos respondieron encuestas que mostrarían si su autoestima dependía de su pareja, y si eso tenía algo que ver con el alcohol.
Beber para sobrellevar el estrés
Se encontró que ambos, chicas y chicos, eran propensos a que su autoestima dependa de su relación. Pero cuando se trataba de lidiar con dificultades, también se encontró que los hombres cuya identidad estaba ligada su pareja eran más propensos a empinar el codo. Y esto es lo que los llevaba a tener problemas con el alcohol.
Tal vez la sociedad educa a la mujer a lidiar con el estrés de la relación internalizándolo. En cambio el hombre, tal vez busque fuera de sí para sobrellevarlo. De hecho, otros estudios han mostrado que es más común que el hombre beba alcohol para lidiar con el estrés.
Si te suena familiar, la buena noticia es que hay una solución sana, aunque tal vez sea más fácil decirlo que hacerlo. Es importante no dejar que tu autoestima dependa de factores externos, ya sea un examen que reprobaste, problemas con tus padres, o una pelea con tu pareja. A las personas con un fuerte sentido de identidad, independientemente de los demás, les resulta más fácil hacer frente a los altibajos que conlleva cada relación.
Fuente: Relationships can drive some to drink: Relationship-contingent self-esteem and drinking problems, Lindsey M. Rodriguez, C. Raymond Knee y Clayton Neighbors
